lunes, 16 de octubre de 2017

Una campeona para derrotar al bullying

Giselle Sánchez abraza como a su vida el saco con el que descarga adrenalina en el gimnasio Dojo Armilla. /Alfredo Aguilar 



Giselle Sánchez brilla en el kickboxing, el deporte en el que buscó «medios de defensa» contra el acoso | Sufrió abusos por ser una chica «especial» y ahora que admite con franqueza que es lesbiana presume de haberse coronado a nivel regional y nacional


El ser una «chica especial» con «una forma de pensar» que le convierte en «diferente» motivó que la granadina Giselle Sánchez viviese gran parte de su infancia «asustada», amargada por la pesadumbre de saberse «incomprendida». Cuando sólo tenía nueve años, y asistía al ogijareño colegio Ramón y Cajal, ya «algunas niñas se metían conmigo y me llamaban marimacho» por la simple razón de que «me vestía con ropas de chicos para estar más cómoda». Y cuando alcanzó los «doce», se encontraba en el zubiense instituto Laurel de la Reina, y presentía que su condición sexual era «distinta», tuvo también «algunos 'problemillas'» que le hicieron sentirse «amenazada». Incluso, acosada por el «bullying» que ya era consciente que sufría.
Pero lo cierto es que de aquellos episodios que tantas lágrimas le hicieron derramar porque «yo soy un poco llorona» -quiere precisar- surgió una adulta precoz y una gran deportista. De hecho, hoy, que tiene quince años y que admite sin complejos su condición de «lesbiana» puede presumir de tener «las ideas muy claras».
-Nombre
Giselle Sánchez Poyato.
-Fecha nacimiento y lugar
27/10/2001, en Granada.
-Estatura/peso
1,70 metros /64 kilos.
-Principales logros en junior-amateur
Campeona de Andalucia de light contact y semi contact (2016, Huelva). Subcampeona de España de light contact y semi contact (2016, Sevilla). Campeona de Andalucia WKA de K1 (2017, Baza). Dos veces campeona de España de K1 en el torneo Rude Boys de WKA (2017, Madrid), donde participó en la categoría de -61 kilos como en las ocasiones anteriores.
También de ser una de las figuras más señaladas de los deportes de contacto locales. Buscó en el kickboxing «protección y medios de defensa» contra la intolerancia y acabó encontrando un estilo de vida en el que está muy reconocida. Ya se ha proclamado campeona de Andalucía y de España en diferentes torneos federativos y de la WKA en la especialidad de K1. Esta es otra forma que tiene de reivindicar que «se puede salir de todo».

Traumático suceso


Aquella pequeña Giselle que fue de «carácter introvertido e ingenioso» comenzó a pasarlas canutas a raíz de un traumático suceso. Recuerda que «un día salí en defensa de una amiga con la que se estaba metiendo un grupo de chicas». En venganza, «me esperaron en un recreo y me arrancaron media cara» en lo que ya fue una clara demostración de que «la habían tomado conmigo».
Aparte de su atuendo, a Giselle le convertía en «diferente» que le gustara «el anime» -los dibujos animados japoneses-. Y eso terminó de hacerle «chocar» con una chica «con la que hubo cruce de denuncias», recuerda. Y con la que, para su desgracia, encima se reencontraría en el primero de los institutos a los que asistió tras haber sufrido no pocas humillaciones.
«Cuando la vi en la misma clase me puse un poco nerviosa. No me lo creía», señala quien así vería reproducidos los líos. Y no porque «entre ella y yo hubiera roces, ya que nos ignorábamos», sino porque fueron «sus amigas» quienes retomaron las degradaciones.
«Un día íbamos a hacer un baile en clase. Y nos dejaron de lado a mí y al único chico que se juntaba conmigo. Eso nos fastidió bastante. Y yo salté. En ese momento hubo roces. Me dijeron que como saliera a la calle me pegaban», recuerda quien así ya optó por volver a buscar la complicidad familiar para extremar las medidas. Se pasó al Mariana Pineda sin que «hubiese acabado siquiera el primer trimestre» y encima decidió buscar «nuevos medios de defensa».

«Seguridad y confianza»


Sintió que no le era suficiente con practicar kung-fu -la disciplina en la que comenzó a prodigarse a raíz del primer incidente- y ya decidió instruirse en kickboxing. Una decisión que da por besada ahora que estudia primero de Bachillerato en el Alhambra, el instituto al que se pasó en último término pero ya por otras cuestiones.
«En el kickboxing he encontrado seguridad, confianza. Es un deporte que la gente piensa que es agresivo, pero eso es por desconocimiento. Es más, aprendemos a controlar la fuerza», reivindica quien ya no tuvo «ningún problema» desde que se animó a cruzar las puertas del gimnasio Dojo Armilla.
Un hecho del que pronto «se corrió la voz» y que sirvió como arma de disuasión frente a posibles agresores. Pero también, como punto de partida de una carrera que está sorprendiendo a propios y extraños. En el club del que forma parte «me hacen sentir muy bien, querida».
Y así ha encontrado el contexto ideal para poder desarrollarse en el plano personal y encumbrarse en el deportivo adjudicándose diversos torneos autonómicos y algún que otro nacional. Ha disparado las expectativas.
«Me gusta mucho el deporte, no descarto practicarlo algún día de manera profesional», apunta quien incluso ahora agradece «todo lo que me pasó» porque «sin ello no hubiera encontrado realmente lo que me gusta». Lo que es «parte de mi vida».

Sergio Yepes 


jueves, 12 de octubre de 2017

La inseguridad

Causas y consecuencias de la falta de seguridad en uno mismo


Causas y consecuencias de la falta de seguridad en uno mismo

Con el sentimiento de seguridad inseguridad no se nace, sino que se va construyendo a lo largo de nuestra vida. No obstante, existen ciertos rasgos de personalidad como la extroversión (interés por la gente y por el mundo externo), o la búsqueda de sensaciones (necesidad de probar cosas nuevas), que aumentan la probabilidad de adoptar un estilo de afrontamiento seguro; mientras que rasgos como la introversión (interés por tu mundo interior, poco interés por relacionarte con la gente), el neuroticismo (elevados niveles de ansiedad), y la dependencia emocional (necesidad de tener al lado a personas que consideras más fuerte que tú), aumentan la probabilidad de ser más inseguro.
En cualquier caso, la cuna del sentimiento de inseguridad tiene lugar durante la infancia y adolescencia, etapas fundamentales para el desarrollo de la personalidad en las que el estilo educativo y el ambiente familiar tienen una gran influencia. Las personas inseguras generalmente han sido educadas con estilos educativos autoritarios o excesivamente protectores, en donde las decisiones eran siempre tomadas de forma unilateral por aquellos que ejercían la autoridad, y se criticaban o se entendían como patológicas las conductas o pensamientos que salían de la norma. La enorme necesidad del niño y del adolescente de ser aceptado por sus grupos de referencia (familia, compañeros, amigos, etcétera) hace que acaten las ideas de los demás, y no se formen opiniones propias, por lo que no pueden probar los efectos de su seguridad, y esto interfiere en su aprendizaje para resolver problemas.
Por lo general, estas conductas se mantienen hasta la edad adulta, donde el individuo ya autónomo, ante el peligro de tener que tomar decisiones, afrontar nuevos retos, o enfrentarse a situaciones a las que nunca antes se había enfrentado, decide estancarse en su zona de confort en la que se siente seguro y protegido, pues todo lo que ocurra dentro de la misma lo ‘sabe hacer él solo’. La conducta de evitar afrontar el problema, a corto plazo, permite que se alivie su malestar a la hora de tener que salir de la misma (por ejemplo, decidir no cambiar de trabajo a pesar de estar descontento, no romper con una relación que no funciona, no mudarse de casa aunque no cubra sus necesidades…), pero a medio/largo plazo no actuar mantiene e intensifica su sentimiento de inseguridad, por no ser capaz de desarrollar habilidades para afrontar susmiedos y tomar decisiones.

Consecuencias de ser inseguros

La falta de seguridad en uno mismo trae consigo un amplio abanico de emociones negativas que, a su vez, no hacen más que incrementar el sentimiento de inseguridad. Entre ellas encontramos la ansiedad, la tristeza, el enfado con uno mismo, la culpa, y la vergüenza. Todas ellas hacen que la autoestima de la persona insegura vaya mermando cada vez más, entrando en un círculo vicioso del que la persona insegura no acierta a salir.
Cuando estas emociones alcanzan una intensidad importante, duran demasiado, o son muy frecuentes, acaban por interferir en la vida de la persona, dando lugar a problemas psicopatológicos como los trastornos de ansiedad o síntomas depresivos, entre otros. A esto se le unen las repercusiones sociales, laborales, y en distintos ámbitos de la vida de la persona insegura, ya que sus opciones se limitan, y deja escapar a gente y oportunidades interesantes por el camino, algo de lo que en muchos casos son conscientes y que aumenta todavía más su malestar emocional.
Dra. Vanesa Fernández López

martes, 10 de octubre de 2017

El instinto de supervivencia

¿Por qué el hombre es un lobo para el hombre?

GuerraEn el hombre, el instinto de supervivencia heredado de nuestros antepasados, es lo que más condiciona su existencia. Podríamos afirmar también que en el transcurso de los años, el principio basado en el instinto de conservación se va incrementando, llegada a una etapa en la cual, el hombre demanda cierta seguridad  para él y si se da el caso también  para la familia que va a formar en el futuro.
Hemos llegado a un punto de inflexión cuándo nuestras exigencias sobrepasan los limites acordados por la Naturaleza en la que supone convivir en una sociedad donde las desigualdades son norma a cumplir para la inmensa mayoría, ya que es el sistema capitalista, el que deriva en la fuente de todos los problemas que afectan a esta, nuestra sociedad zombificada . Habría que hacerse una pregunta a todo el planteamiento y es ¿de dónde proviene el instinto de supervivencia?, la mayor parte surge de la actividad egocéntrica del hombre, que en el paso de los años se ve incrementada y potenciada por todo lo que conlleva el sistema, el mercado laboral altamente competitivo, la ambición del hombre por el materialismo,  el poder etc etc.
El instinto de supervivencia es también el miedo y temor que el hombre tiene a la muerte , esto lo limita  psicológicamente en una forma de pensar y de conducta corrupta y aberrante en la cual su único fin esta condicionado a sobrevivir sin cuestionarse de dónde surgen los conflictos internos y externos que se dan en sus vidas.

Cuando vivir, se convierte en una lucha constante por la supervivencia.  (II)

ConcienciaUna vez superado el miedo y el pánico del hombre a la propia muerte, la principal causa del condicionamiento y que desencadena en otros temores y angustias y sufrimientos que limitan su existencia, se produce el devenir al nuevo entendimiento de la conciencia mutilada por el condicionamiento heredado. Una metamorfosis cerebral que regeneraría toda la estructura neurológica, y daría la posibilidad al hombre de poder disolver el instinto de supervivencia y la consecuencia que también derivaría de la misma, que serían la totalidad de los instintos naturales del hombre como la violencia, el sufrimiento, el dolor, etc etc..Esta metamorfosis del cerebro propone una nueva concepción y fenomenología de la vida, existencia y el sentido de la misma, que el hombre le otorga a su propio condicionamiento que lo revertiría en un medio, y no como en la actualidad en su fin.
Es importante recalcar, que esta regeneración celular en el cerebro no depende de ningún método de aprendizaje, el condicionamiento total del hombre con todo lo que conlleva, debe de observarse como un factor intrínseco en nuestra naturaleza y disolver el pensamiento subjetivo de forma individual.
La posibilidad de poder disolver el pensamiento subjetivo siempre será constante, procurando por parte de la persona la máxima atención a los hechos que acontecen a su alrededor, implica, que el hombre que obtiene la información del exterior, intentará investigar el por qué del hecho y de la información que procede del mismo acontecimiento, la confirmación por parte del investigador del hecho y de la información, supondrá dejar el terreno especulativo y afirmarse como un hecho verdadero, que significa que existe por parte del investigador (obervador), y del heho (observado), como algo irrefutable, producto de la realidad en la que vivimos.

jueves, 5 de octubre de 2017

Bahía Sur acogerá este fin de semana el XXI Curso Nacional de Aikido

  • Un centenar de deportistas participarán en esta cita que por vez primera recala en La Isla y que abordará también como novedad el aikido infantil
Presentación del Curso Nacional de AikidoPresentación del Curso Nacional de Aikido
Presentación del Curso Nacional de Aikido / AYUNTAMIENTO SAN FERNANDO (San Fernando)
El primer teniente de alcaldesa y delegado general del Área Municipal de Promoción de la Ciudad, Fran Romero, y la delegada municipal de Deportes, Maite Lebrero, acompañados por el presidente de la Asociación de Aikido de Chiclana, Manuel Aranda; la vicepresidenta de la misma, María Jesús Huertos, y el director del Hotel Bahía Sur, Domingo Delgado, han presentado esta mañana el XXI Curso Nacional de Aikido que se celebrará los próximos días 7 y 8 de octubre en el Pabellón de la Ciudad Deportiva Bahía Sur. Dicho evento, está organizado por la Federación Española de Artes Marciales Coreanas y Disciplinas Asociadas (FEDAMAC-DA), la Escuela Nacional de Aikido y la Asociación de Aikido Aikikai Chiclana y cuenta con la colaboración de la Diputación de Cádiz, el Patronato Municipal de Deportes y el Hotel Bahía Sur.
Lebrero recuerda que ésta es la primera vez que San Fernando acoge el evento, que pretende reunir un centenar de deportistas para practicar esta milenaria arte marcial japonesa.
Este curso contará con tres sesiones. Dos de ellas se celebrarán el sábado, día 7, de las 11.00 a las 14.00 horas y de las 18.00 a las 21.00 horas, y la tercera sesión se desarrollará el domingo, día 8, de las 11.00 a las 14.00 horas. En esta edición, la novedad es la práctica de aikido infantil, que se impartirá previamente de las 10.00 a las 11.00 horas, ambos días. “Esta es una oportunidad para que los niños de toda la geografía española se reúnan para practicar aikido y así potenciar la disciplina, el autocontrol, la confianza, el respeto y el compañerismo dentro de un ambiente divertido”, recuerda Aranda.
El evento será impartido por Manuel Medina Vaquero, 5º DAN FEDAMC y DA, director de la Escuela Nacional de Aikido, Don Manuel Jesús Aranda Santos, 4º DAN FEDAMC y DA Maestro Nacional de Aikido y por Cipriano Pardo Cervantes, 4º DAN FEDAMC y DA Maestro Nacional de Aikido.
La cuota de inscripción será de 5 euros para federados a FEDMAC y 15 euros de otras federaciones.
El presidente de la Asociación ha explicado también que el Aikido permite defenderse sin armas contra uno o varios adversarios armados o desarmados. La diferencia fundamental con otras artes marciales radica en que se busca disuadir al adversario y neutralizar su intención agresiva, más que derrotarle. Para ello se usan técnicas de protección y de inmovilización para desequilibrar o dominar al adversario, pudiéndose acompañar con golpes en puntos vitales del cuerpo y su ejercicio incluye la práctica con diversas armas.
“San Fernando es la Ciudad del Deporte, de todos los deportes. También de las artes marciales y de técnicas de autodefensa tan efectivas como el aikido, que más allá de la práctica deportiva contribuye a transmitir valores tan importantes como la disciplina y el autocontrol. La Isla vuelve a ser sede de un evento deportivo de primer nivel, de una cita que reunirá a más de un centenar de grandes deportistas procedentes de diversas partes del país y que nos ofrece una gran oportunidad para conocer más de cerca esta milenaria arte marcial”, señala Romero.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Antonio Ponce, campeón del mundo de K1 de la World Kickboxing League

El luchador cordobés, que compite en la categoría de 65 kg, superó por KO en el quinto asalto al marroquí Badr Chajai


El cordobés Antonio Ponce se proclamó el pasado sábado campeón del mundo profesional de K1 (kickboxing) por la WKL (World Kickboxing League) en la categoría de 65 kg tras derrotar por KO en el quinto asalto al marroquí Badr Chajai.

Fue un duro enfrentamiento porque Chajai comenzó muy fuerte, pero el magrebí no pudo superar a Ponce, que se mantuvo firme y acabó doblegando a su rival hasta acabar en el quinto y último asalto. La velada, celebrada en Sala El Palmeral de Alcolea, se hizo en homenaje al recientemente fallecido Diego Prieto Ordoñez, al que Ponce dedicó sus primeras palabras nada más proclamarse campeón, agradeciendo a la familia y amigos del motorista la presencia en el evento.

“Fue una noche que jamás olvidaré en mi vida, un éxito rotundo. La palabra felicidad se ha quedado pequeña para todo lo que siento", destacó el luchador, que además vio como “todos mis campeones ganaron sus cinturones y en 15 combates hubo 14 victorias”. "Éste ha sido el mejor homenaje que se le pudo dar a Diego Prieto”, aseguró.
En concreto en la velada se celebraron un total de 15 combates  7 amateur y 8 profesional, con la disputa de cuatro cinturones que ganaron Ángel Taguas, Mimi, Samy y José Roma, este último tras un espectacular KO. Una velada redonda para el Club Ponce Team Blood Warrior Academy Córdoba y para el deporte de la ciudad.

domingo, 1 de octubre de 2017

Los extremos no son buenos

El trastorno bipolar, también conocido como enfermedad maniaco-depresiva, es un trastorno en el cerebro que causa cambios poco comunes en el ánimo, energía y desempeño de una persona. A diferencia de los altibajos por los que todas las personas pasan, los síntomas del trastorno bipolar son graves. Pueden resultar en relaciones dañadas, desempeño pobre en el trabajo y escuela e incluso suicidio. Sin embargo, existen buenas noticias: el trastorno bipolar puede ser tratado, y las personas con esta enfermedad pueden llevar vidas plenas y productivas.
El trastorno bipolar por lo general se desarrolla tarde en la adolescencia o en la adultez temprana. Sin embargo, algunas personas sufren sus primeros síntomas en la niñez, y algunos la desarrollan más tarde. Por lo general no es reconocida como enfermedad, y las personas que la padecen pueden sufrir por años antes de que sea diagnosticada y tratada. Así como la diabetes o la enfermedad del corazón, el trastorno bipolar es una enfermedad a largo plazo que debe manejarse con cuidado durante toda la vida de la persona.
¿Cuáles son algunos síntomas del trastorno bipolar?
El trastorno bipolar causa cambios de humor dramáticos desde muy feliz y/o irritado hasta triste y desesperanzado, y viceversa, con frecuencia con periodos de humor normal entre cada uno. Cambios severos en la energía y conducta van de la mano con los cambios de humor. A los periodos de altas y bajas se les llama episodios de manía y depresión.
Las señales y síntomas de manía (o episodio maniaco) incluyen:
  • Aumento de energía, actividad e inquietud.
  • Demasiado feliz, con humor muy bueno y eufórico
  • Irritabilidad extrema
  • Hablar y pensar muy rápido, saltar de una idea a otra.
  • Distracción, no poder concentrarse bien
  • Poca necesidad de dormir
  • Creencias poco realistas de habilidades y poderes
  • Mal juicio
  • Gastar dinero a lo loco
  • Un periodo duradero de una conducta que es diferente a la normal
  • Incremento en el impulso sexual
  • Abuso de drogas, en particular cocaína, alcohol y medicamentos para dormir
  • Conducta provocativa, impertinente o agresiva
  • Negar que algo anda mal
Se diagnostica un episodio maniaco si el humor elevado ocurre con 3 o más de los otros síntomas la mayor parte del día, casi todos los días por 1 semana o más. Si el humor es irritado, deben estar presentes 4 síntomas.
Las señales y síntomas de la depresión (o episodio maniaco) incluyen:
  • Humor triste, ansioso o vacío duradero
  • Sentimiento de desesperanza o pesimismo
  • Sentimiento de culpa, de no valer nada o impotencia
  • Pérdida de interés o placer en actividades que alguna vez disfrutó,
    incluyendo el sexo
  • Disminución de la energía, un sentimiento de fatiga o de estar “lento”
  • Dificultad para concentrarse, recordar, tomar decisiones
  • Intranquilidad o irritabilidad
  • Dormir demasiado o no poder dormir
  • Cambios en el apetito y/o pérdida o aumento de peso involuntario
  • Dolor crónico u otros síntomas persistentes en el cuerpo que no son causados
    por enfermedad o una lesión física
  • Pensamientos de muerte o suicidio, o intentos de suicidio
Se diagnostica un episodio depresivo si 5 o más de estos síntomas duran la mayor parte del día, casi todos los días por un periodo de 2 semanas o más.
Un nivel leve o moderado de manía se llama hipomanía “La hipomanía” puede sentirse bien para la persona que la experimenta y puede estar asociada con el buen desempeño y productividad. Debido a esto cuando los familiares y amigos aprenden a reconocer los cambios de humor como un posible trastorno bipolar, la persona puede negar que algo anda mal. Sin embargo, sin el tratamiento adecuado, la hipomanía puede convertirse en una manía grave o volverse depresión en algunas personas.
A veces, los episodios graves de manía o depresión incluyen síntomas de psicosis (o síntomas psicóticos). Los síntomas psicóticos comunes son alucinaciones (oído, vista, u otras sensaciones de la presencia de cosas que en realidad no están ahí) y falsas ilusiones (creencias falsas y fuertes no influenciadas por razonamiento lógico o explicadas por los conceptos culturales normales de una persona). Los síntomas psicóticos en el trastorno bipolar tienden a reflejar el estado de humor extremo de ese momento. Por ejemplo, delirios de grandeza, como creer que uno es el presidente o que se tienen poderes especiales o riqueza excepcional, pueden ocurrir durante la manía; las ideas de culpa o de no valer nada, como creer que uno está arruinado y sin un centavo o que ha cometido un crimen terrible, pueden aparecer durante la depresión. A las personas con trastorno bipolar que sufren estos síntomas a veces por error se les diagnostica esquizofrenia, otra grave enfermedad mental.
Puede ser de ayuda pensar en los varios estados de humor del trastorno bipolar como una gama o rango continuo. En un extremo tenemos la depresión grave, luego sigue la depresión moderada y después humor ligeramente bajo, al que muchas personas pueden llamar melancolía cuando dura poco tiempo, pero que se llama “distimia” cuando duran mucho tiempo. Después está el humor normal o balanceado, seguido por la hipomanía (manía leve o moderada), y luego manía grave.
Sin embargo, en algunas personas, los síntomas de manía y depresión pueden presentarse juntas y a esto se le llama estado bipolar mezclado. Los síntomas de un estado mezclado muchas veces incluyen agitación, problemas para dormir, cambios importantes en el apetito, psicosis, y pensamientos suicidas. Una persona puede tener un humor muy triste y desesperado y al mismo tiempo sentirse con mucha energía.
El trastorno bipolar puede parecer otro problema diferente de la enfermedad mental, por ejemplo, abuso de alcohol o drogas, pobre desempeño escolar y laboral, o relaciones interpersonales tensas. Dichos problemas en realidad pueden ser señales de un trastorno de humor subyacente.
fuente: Magellan Health
Respetar a todos y a las personas que no practican tu estilo y/o pertenecen o no a otra federación, es fundamental.
No se hace distinción de estilos, federaciones, organizaciones y asociaciones.
Nadie es tan perfecto para criticar a los demás.
David Vallejo (Budokan Sevilla Dojo) www.budokansevilla.com